Ni fútbol, ni religión ni política

Las charlas… charlas, conversaciones, diálogos, discusiones, la forma o intento de prolongar la conexión entre dos personas. Sin el intercambio de ideas solo seriamos seres caminando presos del -¡Hola!-, el ¿Qué tal? Quedaría fuera de nuestras vidas. (Yo no sabría como saludar, pues siempre lo uso, y generalmente con el mismo tonito… no pregunten).

Las charlas siempre comienzan con un tema, por ejemplo, la comida del día y luego se derivan, o se desvirtúan en otra cosa, por ejemplo los dibujitos que miramos de chicos, del cual se desprenden recuerdos. Y nos ponemos melancólicos, hasta a veces se producen pequeños silencios, donde solo corta algún suspiro cargado de deseos.

Tantas veces hemos escuchado la frase, -que bueno ser chico- esos deseos que atañan grandes recuerdos, el tiempo pasa, y las lindas memorias floreces y dejan a los malos tiempos como simples yuyos que con el tiempo desaparece. Ese es el comienzo de nuestra melancolía, de nuestro deseo de volver el tiempo, y sentir esas cosas que tanto quisimos, que tanto disfrutamos. Nunca es bueno aferrarse del pasado, pues es pasado y no puede volver, pero recordarlo de vez en cuando tiene su belleza.

Sin embargo el pasado somos nosotros mismos, ya que nos ha formado, nos ha dado nuestra forma, nuestro color.

Tantas veces el pasado sigue siendo presente, ¿eso lo convierte en pasado?, por ahora no puedo diferenciar.

Pero basta ya de tanta ensalada de tiempos. Volviendo al principio del texto, las charlas. Sabemos bien que cuando uno comienza a hablar esta tentando al receptor a dar su opinión, hay temas que deberíamos de intentar obviar ya que tendríamos que conocer bien a la otra parte de la charla para saber que podemos decir, porque podemos ofender y/o desvirtuar la charla, y ya no poder disfrutar de ella.

Por otro lado con tantos temas lindos que existen nos vamos a enfocar en aquellos que puedan generar discusiones…

No lo creo…

Sigamos hablando

Sigamos conociendo

Sigamos enriqueciendo el lenguaje

Comentarios

Entradas populares de este blog

Llegas por mi

Uno ya no sabe que creer…