Entradas

Mostrando entradas de septiembre 6, 2009

Nota para el ciclo cronoscopios - cronoscopios

Al concentrarnos en las casualidades surgen interrogantes que logran hacer nervios de nuestros cuerpos, ¿Qué tal si las casualidades no lo fueran? ¿Significa esto que no somos dueños de nuestras decisiones? ¿Significa que no somos responsables? Sería tan fácil librarnos de esto… tan tentador. Sin embargo creerlo sería darle demasiada simplicidad a la vida, creo le quitaría ese gusto especial, esa especia. Así cuando queremos direccionar nuestras vidas debemos tomar riendas y pelear. Y es la autopelea que significa tanto y tan poco, ¿cómo tomamos decisiones? ¿Qué es esta extraña sensación que produce? Seguimos sorprendiéndonos ante todo y vimos tantas cosas, cada vez entendemos menos. Si nos ponemos a comparar, intuimos que hay casos en que las cosas son tan iguales que es difícil de explicar. ¿Cómo hacemos para explicar que es más y que es menos? ¿Qué es grande y que es chico? Hay cosas que no se pueden desarmar mediante razonamientos o premisas, pero hay otras que no necesitan una ex

Pequeño poema infinito - Federico Garcia Lorca

Equivocar el camino es llegar a la nieve y llegar a la nieve es pacer durante veinte siglos las hierbas de los cementerios. Equivocar el camino es llegar a la mujer, la mujer que no teme la luz, la mujer que mata dos gallos en un segundo, y luz que no teme a los gallos y los gallos que no saben cantar sobre la nieve. Pero si la nieve se equivoca de corazón puede llegar el viento Austro y como el aire no hace caso de los gemidos tendremos que pacer otra vez las hierbas de los cementerios. Yo vi dos dolorosas espigas de cera que enterraban un paisaje de volcanes y vi dos niños locos que empujaban llorando las pupilas de un asesino. Pero el dos no ha sido nunca un número porque es una angustia y su sombra, porque es la guitarra donde el amor se desespera, porque es la demostración de otro infinito que no es suyo y es las murallas del muerto y el castigo de la nueva resurrección sin finales. Los muertos odian el número dos, pero el número dos adormece a las mujeres y como la mujer teme la