La cajita de sentido

Respiran, se mueven y entre medio, el cuerpo. Levitaran de tanto perseguir al tiempo. Es hora de pensar, ¿la existencia toma parte aquí? ¿Quienes complementan los extremos que buscan contacto allí? Hoy es un día en el cual la inmensidad carece de sentido, las plumas cayendo están, las cielos adormecen cada rose. Y los hilos se enredan cada instante un poco más.

El descuido de los dioses ha dejado al descubierto el cuerpo humano. Quien aproveche esta situación perderá completamente su condición y dejara de estar a mi lado. Desde la pureza se puede construir eternidad, todas esas hojas no se escribirán solas. Y yo que desearía siempre ser la luz, y así conseguir que la luna se ilumine por si sola.

Entre la mano que quiere ahorcarme, el brazo quiere atajar y la cabeza que necesita salvación aquel puente queda tan lejano. Inhóspito, colmado de vegetación, atraparía todo a su paso. Siempre fue igual y tal vez resista un tiempo más. Aunque vengas por mí, la fuerza que atrapa el cuerpo resiste más. Resiste inviernos y las peores primaveras. Solo espera que apagues las llamas, que opaques las luces, que interrumpas el paso de la luna. Porque así en oscuridad se puede danzar. Y bailando el puente se podrá cruzar.

Cuando el reflejo arremete contra el espejo. Nada vuelve a ser igual. Uno ve ahora sí y golpea su pecho. Como no todo es blanco y negro ¿De que grises me estaré perdiendo? En absolutos es más cruel. En medios se sobrepone. Creencias absurdas, pensamientos inevitablemente cíclicos. En la lejanía se percata distinto, en tercer plano se adjuntan las identidades y se torna claro, por lo pronto transparente. No digas adiós, no seas absurdo. No es hasta ser. No se es hasta ser. No se es hasta abarcar la totalidad. De repente todo cambia de color

¿A quien perdiste y quien te encuentra?, vas chocando contra la pared. No te entusiasmes demasiado que podes descontrolar, aunque nunca marchitaran tu imagen en mi pared. Cuando sea el tiempo peleare. Como vos creíste, yo creeré Como te entregaste, yo perdurare Y tu imagen por sobre la cabeza levantare, con los hombros y la espalda, impaciente, intermitente. Esperare.