Nota para el ciclo cronoscopios - cronoscopios

Al concentrarnos en las casualidades surgen interrogantes que logran hacer nervios de nuestros cuerpos, ¿Qué tal si las casualidades no lo fueran? ¿Significa esto que no somos dueños de nuestras decisiones? ¿Significa que no somos responsables? Sería tan fácil librarnos de esto… tan tentador.
Sin embargo creerlo sería darle demasiada simplicidad a la vida, creo le quitaría ese gusto especial, esa especia.
Así cuando queremos direccionar nuestras vidas debemos tomar riendas y pelear.
Y es la autopelea que significa tanto y tan poco, ¿cómo tomamos decisiones? ¿Qué es esta extraña sensación que produce? Seguimos sorprendiéndonos ante todo y vimos tantas cosas, cada vez entendemos menos.
Si nos ponemos a comparar, intuimos que hay casos en que las cosas son tan iguales que es difícil de explicar. ¿Cómo hacemos para explicar que es más y que es menos? ¿Qué es grande y que es chico?
Hay cosas que no se pueden desarmar mediante razonamientos o premisas, pero hay otras que no necesitan una explicación lógica ¿no?, ahí donde las metáforas utilizan todo su poder.
Es esta “creatividad neurótica” la que nos hace sonreír, la que hace elevar toda mente, nos hace desprendernos de nuestros males, la que hace que nos vean diferente y nos logremos recordar.
Siempre utópica expectativa de poder lograr una creatividad propia, un estilo y que reconozcan lo substancial de los sentidos que exponemos.
Por consiguiente ¿Dónde está la relación entre la realidad y la fantasía?
Fantasía que genera un cierto desconfort, un cierto miedo. Miedo de que no sea, miedo de que explote.
Sentados con los pies cruzados, cerramos fuerte los ojos esperando que el viento traiga una pista y cuanto más apretamos mas desesperamos. Sentimos que debemos ver todo, aun sin saber si queremos ver.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
muy linda javi,creo q ya te lo dije!!gracias por todo lo que das y por estar!!!abrazo

Entradas populares de este blog

Llegas por mi

Ni fútbol, ni religión ni política

Uno ya no sabe que creer…